lunes, 2 de mayo de 2011

Lagrimas que hieren

La abnegación pura hacia el amor. ¿Existe? Si. Esta se traduce en el sufrimiento por lo ajeno. Empatía de verdad.

Tus lágrimas me duelen. Tus lágrimas no me quieren. Quiero llorar por ti, para saber lo que es estar dentro de ti. Quisiera acurrucarte en mi, poder escuchar tu respirar y juntos la tormenta dejar pasar.

Este pecho no te apretara, no temblara junto a ti hoy. Es lo trágico de la abnegación, llega a ser anónima, sorda, muda y ciega para quien la recibe sin saberlo. Ignorancia de mi sufrir te puedo dar. Mi energía tu alma quiere sanar.

Yo mujer se sufrir por ti. Por tu sufrimiento yo me muero, es tu felicidad lo que yo realmente anhelo. Mi abnegación por ti, es querer sufrir las calamidades que tu corazón día a día acecha.

En la distancia yo sufro por ti, a diferencia de Ignacio y Cristina; yo si lloro por ti.

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