domingo, 22 de mayo de 2011

Habilidad para cautivar

No se necesita de todo un párrafo para el corazón poder hacerlo sudar. Sudar de vergüenza, sudar de calor y porque no decirlo, sudar un poco de amor. Para ello se necesita la habilidad, el carisma que otro ser nos otorga.

Tú me dices que poseo la potestad, facultad y la habilidad de tu corazón hacer latir. No te creo, mas considero pues, un suave viento de amabilidad. Un premio de consolación.

Poca consolación desearte felicidad y tener empatía por tu vida primaveral. Que al día de hoy me llueve como quisiera que en mi país lloviera sin cesar. Me llueve por que así lo pedí, así lo quise y así lo querré. ¿Qué es un mundo sin tragedia? Nada pues, sin sabor ni color.

Es por mi tragedia, que me quedo con mi efímera consolación. El poder hacer palpitar tu corazón es un don que me debo reservar, creer y recordar. La habilidad para cautivar es lo único que me puede salvar.

Es la tragedia lo que elegí, es la tragedia lo que me hace vivir.

No hay comentarios: