La mente está a punto de estallar. Vergüenza y asco son las sensaciones que el humano es capaz de mejorar día a día. La humanidad, entretiene por momentos. Aburre la mayor parte del día y en las horas de la verdad se deja ver en su faceta más triste y asquerosa.
La intención de querer ser ideal, a mentira llega a pasar. Se aferra al orgullo para intentar esconder su condición. El publico su versión es la que aplaudirá como verdad irrefutable.
El Ideal es estúpido, necio y ciego. Su materia de bondad a veces parece tener un color muy tenue que lapida la idea de tener razón. Estúpido es la idea y fe del Ideal, teniendo que a contracorriente tener que remar. La verdad no se puede ocultar, la mente quiere explotar y sin vista me quiere dejar.
¿Por qué entonces, no buscar una destrucción en propias manos? Es acaso mejor dejarla a seres inferiores cuyos oídos sangran y sus voces braman al escuchar la verdad. Mi muerte y destrucción por mis caminos he de buscar.
Longeva será, dentro del camino aprendizaje encontrare y vidas dejare atrás. En el género verdad ni alma se encontrará, buscar mi camino es necesidad. Tener la experiencia abrupta para a la montaña querer añorar.
Hoy en día se puede añorar dicha lejanía y la soledad. Necesito saberme dolido, tenerme que perder para poderme encontrar. La longevidad ira liga al aprendizaje.
El camino he de tomar, la destrucción en mi camino se cruzará.
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