No se siente, no lo siento

Las mentiras se mostraron una vez, más no quiero saber. No pudiste dejarte ver, quisiste darte una etiqueta artificial. Lo natural lo desechaste sin chistar.

En un inicio fui como un gato. Arrogante, interesado sí; pero el gato es sincero, va de frente y pide solo lo que quiere. Pide cariño, cuando así lo siente y se va al querer estar en soledad.

En tu estupidez, asombrosa estupidez; quisiste ser alguien que jamás podrás siquiera imitar. Ese ideal que mueve mis aspiraciones al amanecer; no te corresponde por tu suciedad.

En mi egoísmo quise poseer solo aquello que me hacía sentir placer. Nada con querer conocer tu vejez, nada con querer recibir tu amanecer.

Es por estas causas, son esas razones que me dicen. Que El amor que por ella se siente; no existe para ti, no es este tu hogar. Ni siquiera pido perdón por aquello que te lastimó.

Todo esto—es tan poco—es a lo que puedes aspirar; lo que te puedo otorgar. No me arrepiento, no lo siento. Porque, por ti justamente eso, precisamente eso; no lo siento.

Manejar emociones

¿Para qué manejarlas? Si es el humano mismo quien amar no puede ni sabe cómo. No reconoce la verdad, la odia y no quiere saber de ella. Pero muchas personas, mortales y sucios animales exigen buen trato y excelente manejo de las emociones.

La hipocresía busca resguardarse en el amor, busca estar presente. Es entonces que los espíritus libres son, criticados. Exiliados de la humanidad, modernidad y las relaciones cosmopolitas. Sinceramente; asqueroso.

Es mucho mejor estar en un grado de enfermedad y torpeza en la inteligencia emocional; que no poder utilizar el sentido común y una escala de valores transparentes; que si, si tienen sentido con nuestro actuar. El humano quiere manejar el amor y las emociones sin poder soportar la verdad.

Iniciando la Introspección

Entonces, perdí la razón.
Y acto seguido Nietzsche me dijo "Deja de perder tiempo y pon atención en lo que verdaderamente importa. Dentro no encontrarás ni inteligencia, ni respeto, ni honor...ni mucho menos un alma."

En mi ser, supe que hace tiempo encontré mi camino. La antítesis se me presentó antes de mi mocedad, no podía seguir con esta necedad. Fritz tiene razón muy probablemente, pensé. Pero para llegar a ese nirvana es solo tomando las decisiones erróneas en un momento adecuado.
“No es seguir al rebaño maestro” repliqué—“debo saber mi error y conocer mi verdad, ellos no buscan lo que creo que encontré. Y de no ser así seguiré tus mismos pasos. Me volveré a la montaña; aunque no haya llegado antes ahí. Debo darnos esa oportunidad”
Entonces supe que había perdido la razón. Esquizofrénicamente hablando Nietzsche habitó en mí. Nada fue igual. Había alcanzado mi felicidad.

Regalos de la Lluvia

Apaga el calor. Termina la infección. Y de paso también desea asesinar a un convaleciente Abril. No más Abril por favor.

Ni Abril ni Mayo son míos, mías son las palabras que me dejan y las gotas que me caen. Esas gotas que quisiera que languidecieran en mi vida. Esas gotas que denotan mi placer. Escribir palabras para mi placer.

No para las musas intangibles, no para las ideas interminables, no para la materia del ideal perfecto no para la del estado de mentirosa. Palabras mías que no se arrebatan.
La lluvia es mía y me permite abrir mi cabeza; regalarme palabras que me calman.
Que me sanan en este círculo tan asqueroso, que me rodea y por muchos días parece interminable.

La lluvia es mía, mis palabras las recupero. Como dije un día “perdiendo sin haber encontrado y encontrar sin perder”.

Son mis palabras, mi lluvia.

Querer como niño

El amor que ya no se siente. La emoción que desapareció. Ese sentimiento al atardecer primaveral se dejó vencer gracias al deseo y satisfacción.

Es por ello que mujer, que como niño te quise como niño te querré. Un amor dulce como miel. Satisfacción que no esconde un deseo en su oscurecer.

Te quiero por que fuiste una niña al sonreírme. Te quiero como niño porque me sonrojaste al ser un niño.

Te quiero por que al estar contigo el mundo se convierte inmenso y me siento tan indefenso. Por tu inmaculada presencia niño me vuelvo a sentir.

Niño fui, niño soy. Como niño te quiero, con un corazón de caramelo. Tus besos son regalos. Te quise de niño por ello mi amor será siempre inocente.

Te quiero como niño porque me haces ser inocente, reir y no querer despertar.

Como niño siempre, mi niña yo te querré.

Abril

Clima que propicia infección en mi ser. Altera mis sentidos y mi querer.

Mucho tiempo apartado del camino me he mantenido ya. Hoy Fritz quiere salir ante la imprudencia de Gustavo que viene haciéndose notar en mis últimas letras ya.
Este mes está por terminar. Una semana larga, una semana Santa dicen las voces. Una semana perdida digo yo. El mes que me ha de transformar por siempre será.
Animales dolidos y engañosos se acercan en abril. Las flores esconden un enorme veneno. Mentira y traición se disfrazan en la lujuria.
Esperemos que termine pronto la primavera, la mitad de año es felicidad. Por ende depresión para la emancipación.

¡Abril muérete ya! Que Mayo también me quiere sofocar.
El Día de mi Patria cerca esta ya.

Yo Soy

El que nunca te besó, el que prefirió apartarse al ver la impotencia en la situación.

El que nunca te buscó por miedo al dolor. Soy yo el que no se permite un día sin tu recuerdo. Yo soy aquel quien te ve al lado del hombre del espejo. Yo soy la idea de la impotencia plasmada en la carne.

Además; soy el que te sabe superior. Reconozco también que soy también tu más fiel servidor.
¡Soy el hombre sin orgullo por tu amor!

Pero mucho más importante soy el hombre que nunca te tuvo, que no te besó, que no te acarició. Si todos esos hombres fracasados soy yo. Pero soy el único que nunca te olvidó.

El día que el alma murió

Estar embrujado con tu belleza. Paralizado con tu caminar, dulce certeza que se siente al ver un ángel pasar.

No se pudo, no fue verdad. Atención no me quisiste dar. De romántico es que peco, compréndeme mujer, pues en mi corazón yo hoy te siento.

No me viste, no quisiste, no pudiste. ¿Qué más da? Lo único cierto es que ese día no me pudiste dar, caminaste a mi lado en tu insignificante tamaño; tus pasos marcaron tu camino. Camino en el que no me supiste encontrar.

Ese día, entonces fue el día que deje de respirar. Sin tu mirada mi alma murió sin chistar. Ese fue el día que mi alma tu llegaste a matar.

Estado

Inicio de una ilusión; todo se basa en presunción, información y aceptación.
Tu condición no quiere reconocer el sabor que tu pasado ha dejado.
Vanidad, pena, machismo te hacen negar tu historial.
Daño te haces pues; imbécil aparento pero es solo un momento. Mi historial fue determinante; hoy ya no soy tan entrañable.
Un nuevo suceso deseas agregar; que este lleva implícito tu deseo.
Tu mentira no te permite aceptar; que digo mentira! Es tu Estado que no quieres aceptar.

Una mujer mentirosa en la que no se puede confiar.