martes, 24 de julio de 2012

Ideas Inconclusas

Negándose a posar desnuda para mi; diciéndome que eso no era amor le gustaba ser dolorosamente encantadora. A veces, me recordaba que el engaño y las oportunidades habían sido desaprovechadas contrastadamente perdidas. Que el peligro venía de mi. Ella era una pobre alma triste que, se limitaba a ser encantadora y vivir sin pasión por mi. Descaradamente pasiva la idea de estar juntos, parece por momentos que se esfuma para volver sobre sí y afirmar que no se ha ido pero que; tampoco está en labor de cooperar. Dejando un hálito de que todo quedaría irremediablemente inconcluso, sin consumarse ella decidió de una manera cercana; alejarse. Esa timidez plasmada en su voz, ese cándido color en el recuerdo de sus ojos; en ese lamento en la mirada luego de besar, son elementos para extrañarla aún más. Entonces, por el momento y desde hace meses desgarradoramente encantadora; torea las ideas de una simbiosis enmarcada dentro del cliché de un amor eterno.

jueves, 5 de julio de 2012

Recordando lo que se viene

Sus ojos tristes, que nada me expresan pero que todo me decían. Con sus manos inmensamente pequeñas, a veces me las regalaba. En un momento; el más importante no la hice importante. Pedir perdón, reconocer el error no basta. Ella, especial en todo; en sus muecas y en su ausencia. General, para siempre; con sus besos y su enojo. Aún después de todo, no cierra la puerta ni la deja abierta. Algo especial tiene; esos ojos sabor a nostalgia algo me dicen. A veces en mis besos no cree, mis palabras no mira. No pude hacerle saber, que en mi pecho sus labios dolían. A veces, sus manos otra vez creo son mías. Siempre, siento que para siempre partió ya. Pero lo único cierto es, sus besos extraño, de sus manos no me canso. Y por su recuerdo que siempre espero, me mantiene en el desvelo.