martes, 1 de mayo de 2012

Formas de amar

No dudaba que me quería; a pesar de sus infinitas finitas mentiras sabía que ella lo sentía.
Me miraba con sus ojos color avellana, sabor a chocolate y siempre llenos de culpa.
Con la misma dulzura que ella me miraba, así yo me derretía.
Con sus besos yo sentía que me quería, sentía que yo podía.
Al hacerle el amor, sabia que nuestras almas se fundían, en ella yo creía.
Para ella, nadie más existía; así mismo ella con sus ojos lo decía.
Si, lo se. Ella me amaba, ella me quería.
Lo malo, es que para ese entonces ya entendía que además de las mentiras sus formas de querer también eran infinitas....