La Cabaña de Sils-Maria

Un suelo sin tierra, un suelo compuesto por hojas que yacen muertas pero que a su vez, dan la bienvenida a la vida una vez más al otoño. En el cielo no hay nubes solamente un color celeste que se logra ver entre tantas ramas que se tienden la mano y abrazan; entre todas son el hogar de aves; el silencio es puro y frio.
¿Será que es así Sils-Maria?
El aire es pesado pero posee una dinámica esperanzadora, en gran medida por los rayos que regala el sol por la mañana que tiene un color y aroma tenue sinónimo de paz.
Tiende a ser un lugar que recuerda alegrías, que transmite dolor; pero que aun así incita a conmemorar los recuerdos con un plácido silencio. Este es mi hogar. Que siendo egoísta debe ser compartido con quien lo aprecie y a su vez; merezca.

Un Nuevo Suspiro

Terminan siendo pocas las palabras y sobre todo escasas las ideas para dar a entender lo mucho que eres mi dueña y lo tanto que se repite ese círculo.
No por ello; quiere decir que este fragmento de alma se trate de un epilogo a una serie de ditirambos dirigidos en vez del pobre Dionisio; a tu esencia que inició casi al mismo tiempo de la adolescencia de la humanidad.
Justamente en el tiempo de adolecer nació un amor que liberó consigo un alma de poeta y capturo a su vez un corazón de hombre. Hoy un nuevo ciclo empieza; con un nuevo suspiro que mantiene la misma semilla de hace tiempo pero con una intensidad mayor; mientras más tiempo pasa la intensidad se apodera mas del alma y la voluntad propia.
Un nuevo suspiro, que tiene sobre todo un bello color tenue de esperanza, que por días se gana y por muchas noches se pierde. Un suspiro mas, sin ser epilogo quiere decir que la semilla no está en labor de morir pero que no sabe si es el momento necesario para germinar. Simplemente no termina ni empieza.
¡Aquellas contradicciones propias de artistas renacentistas!
Crece, se fortalece y alimenta la abnegación mas grande del mundo. Amor hacia un ser imperfecto; que en este mundo tiene sinónimo de perfección.
¡En el mundo del artista!
Un nuevo suspiro por tus ojos.

Sin Motivación

Necesidad de reconocer todo como un proceso detallado de pasos que llevan a la nada, destrucción y sobre todo al dolor. Como el nacimiento de un becerro; el inicio de un amor u la consecución de un logro terminan todo en dolor propio o bien; ajeno.
Es mejor entonces, esperar nada; aunque la actitud hacia la vida debe ser hacia el frente; buscando la mayor cantidad de elementos que den una placida estancia y por lo menos extender el transitorio momento de la felicidad.
Y para ello; tal vez es mejor hacer valer el dogma; donde llega a ser feliz aquel que menos necesita; que el que más tiene. Pasa por una cuestión de sentirse entero; completo.
La necesidad de alcanzar cada vez metas; esotéricas o bien materiales e incluso académicas otorga un constante sentimiento de infelicidad que tiene-si o si- erradicarse de las citadas metas.
Llega a pasar lo mismo con el amor; si no se tiene se añora. Y si se tiene; se sueña, se fantasea con uno mucho más satisfactorio.

Recordatorio

Ser feliz; es llegar a los objetivos trazados. Objetivos que se trazan a partir de una escala de valores y necesidades. Los caminos para obtener la felicidad son unos más difíciles que otros. Es la voluntad de poder aventurarse dentro de esos caminos. Solamente el final de los mismos puede hacer ver y recordar si valía la pena adentrarse en ellos. Un nuevo año depara siempre nuevos suspiros; unos duran más que otros.

¿ De donde se saca la voluntad y la formula del camino si el objetivo llega a ser tan grande que asusta?

¿Que pasa si el Ideal es como la mente piensa; pero la materia a la que se corresponde carece del valor que cree tener?