miércoles, 1 de junio de 2011

Hoy hice a una mujer llorar

Sus lágrimas no logré descifrar. No supe comprender; hace años lo deje de hacer.
El tiempo me ha dicho que esas lágrimas no son de verdad.

Mi cabeza no encuentra razón en el llorar de un ser tan intempestivo hacia el honor.
En este día no supe cómo reaccionar. Las lágrimas no son de verdad.

Ante el dolor ajeno femenino a mi parecer infundado el ignorar es propio de ser.
Hoy vi a una mujer llorar. Fue mi culpa, hoy hice a una mujer llorar.

Mi culpa fue, por no quererla comprender. La enfermedad se trata no se comprende.
No quiero comprender enfermedad, no quieren comprender el honor.
Las tablas están dichas, el resultado es obvio. La moral no es parte de sí.

Hoy hice a una mujer llorar. No me importó. ¿Por qué me tiene que importar?

No mentí, no manipule. Fui yo. Únicamente yo, quien la verdad dijo.

Hoy hice a una mujer llorar, una mujer hice llorar. Las lágrimas cayeron.
Saber si las lágrimas fueron verdaderas o no, no compete a mí ser.

Hoy hice a una mujer llorar.

1 comentario:

Luis Carlos dijo...

hijueputa! te metiste en mis grock's!