En otro mundo su corazón yo llegué a tener.
Cibeles no quiso sonreírnos al mismo tiempo.
Te aleje y tú te acercaste.
Las palabras que la dicha no quiso conocer.
Como en su día dijo Ramón “No quedan dos puntos suspensivos…”
La quiero y ella un día dijo quererme.
Tiempos diferentes.
Tempo bastardo intempestivamente idóneo al desamor.
Finalmente nadie tuvo todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario