domingo, 3 de julio de 2011

Dejando el querer, dejando pasar

Aunque el deseo una cosa dicte, aunque la cabeza por momentos se nuble. Al final la cordura acompañada de resignación aparece; llega la hora de decir; “No va más, aquí te quedas y yo me voy”.

En una niñez precoz, supiste la hora de decir adiós.
Te dolió, un golpe que después de los tiempos, persiste.

La droga aparece de un modo adormecedor.
Ese éxtasis comprendes que, es mejor no probarla más.

El recambio de lo perfecto arde de deseo en tu ser.
Te das cuenta que algo tan sucio llega a ser nocivo.

La dulzura de una comodidad sin pasión te entretiene.
Una vez más comprendes que, nada haces ahí.

Y por último, la locura te estremece la cabeza.
La debes dejar ir, pues libre quieres ser.

Al final, amigo; te das cuenta que escapar frente a un altar no es de cobardes. Es de sabios observar desde la montaña la destrucción y el horror de la intimidad. Al final, debes ser honesto, tomar lo que quieras; cuando sientas que te quieres quedar. Huye y nunca mires atrás. Debes dejar el querer, debes dejarlas pasar, huye y no mires atrás.

No hay comentarios: