En este último mes del año, como es habitual muchas de las personas las cuales transitan por las calles de Guatemala, en vehículo propio ya sea motocicleta, automóvil e incluso bicicleta dejan ver la poca educación vial que ostentan, y la imprudencia que corre por sus venas.
Puede que afecte el hecho, de la siempre constante inseguridad con la cual nos despertamos y nos dormimos día a día, y a esto sumado las carreras por las presentes a nuestros seres queridos, arreglos por la época, entradas a los convivios, y las salidas de estos en quien sabe qué estado. Es entonces donde muchos ciudadanos demuestran su bajeza, su falta de tacto y hasta de sentido común a la hora de transitar por las calles.
Ya es hora que se deje atrás el “Yo a este no lo dejo pasar!!!”, y quien sabe cuántos mas insultos salen de la boca de muchos de los conductores, olvidando que muchas veces llevan a sus familias, y quien está en el otro vehículo también puede ir con su familia. Es muy triste ver como muchos padres de familia, se estacan en insultos los cuales sus mismos hijos pondrán en práctica el día de mañana. Pero el problema no es solo eso, si no que más bien se está creando una sociedad agresiva a la hora de manejar, y en su gran mayoría no respetar las señales de tránsito. Lo importante de todo esto es reconocer un error, manejar con precaución, y saber que en un momento se puede dejar a otra u otras personas sin vida, y con una navidad muy gris.
El Imparcial
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