miércoles, 27 de abril de 2011

Iniciando la Introspección

Entonces, perdí la razón.
Y acto seguido Nietzsche me dijo "Deja de perder tiempo y pon atención en lo que verdaderamente importa. Dentro no encontrarás ni inteligencia, ni respeto, ni honor...ni mucho menos un alma."

En mi ser, supe que hace tiempo encontré mi camino. La antítesis se me presentó antes de mi mocedad, no podía seguir con esta necedad. Fritz tiene razón muy probablemente, pensé. Pero para llegar a ese nirvana es solo tomando las decisiones erróneas en un momento adecuado.
“No es seguir al rebaño maestro” repliqué—“debo saber mi error y conocer mi verdad, ellos no buscan lo que creo que encontré. Y de no ser así seguiré tus mismos pasos. Me volveré a la montaña; aunque no haya llegado antes ahí. Debo darnos esa oportunidad”
Entonces supe que había perdido la razón. Esquizofrénicamente hablando Nietzsche habitó en mí. Nada fue igual. Había alcanzado mi felicidad.

No hay comentarios: