El perdón es lo que nos diferencia de los animales; dijo y que divertido, Doctor Larry. Pero si no existe un perdón es porque nos convertimos en animales; o bien son los animales, seres con incipientes rasgos de civilización e inteligencia que no son dignos de siquiera merecerlo.
¿O bien, se disculpa el dueño luego de patear a su perro porque este hizo algo indebido? Lo dudo; los animales son los que no merecen el perdón; mucho menos la misericordia que ni los humanos somos dignos de tan preciado regalo.
¿Qué sin el perdón el corazón se llena de odio? Más odio por el humano no se puede tener; una diferencia es acrecentar un sentido de superioridad masculina basada en la estupidez tuya de ir hacia la pared una y otra vez; pensando que la pared es roja.
¡¡Lo rojo es la sangre que brota de tu nariz, animal inepto!!
Es por ello, que hoy; si tal vez es el ardor y fuego de mi cabeza; pero no, no te puedo perdonar por tu estupidez y falta de uso por tu cabeza. Por sobre todo por la inexistencia del sentido común en tus actos. Sin respeto por quienes te respetan, sin respeto por ti misma y sobre todo sin respeto por la temporalidad, escoria.
Hoy una vez más; las sensaciones son muy fuertes y pesadas, no puedo pensar siquiera en gesticular una palabra en tu honor; únicamente teclas en horror tuyo. Por sobre todo el enojo; era por el respeto y cariño que existía y son ellos mismo que transforman su mejor versión en llanto y odio; los peores monstruos son creados en la conciencia; y agradeciendo al aforismo 400 de "Humano Demasiado Humano": "Natural Proteico. La mujer llega por amor a ser lo que representa en la imaginación del hombre enamorado de ella".
Hoy aún por el amor existente; para mi cabeza estas muerta; por tu muerte lloró y por tus promesas (y sobre todo valores) incumplidas te odio.
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