sábado, 10 de julio de 2010

Seguir el camino...

Y ya nada te satisface, nada buscas, no te buscas, simplemente es el momento de iniciar el viaje. Para encontrar el punto en éxtasis del “apnea” diario es necesario emprender poco a poco el sumergimiento hacia lo oscuro y desconocido.
No se puede llegar hacia esa montaña sin emprender un largo, extenuante, decepcionante, - en muchos momentos- viaje que poco a poco te nutre de enseñanzas que te dirán en la cima: “Si ese fue tu camino, fue el correcto, pero nadie te siguió y en ningún momento se molestaron en seguirte...”
¿Palabras rimbombantes sin sentido alguno? ¡Enfermo iluso! Mi Zoroastro tal vez se le olvido decirme que “Los espíritus cercenados o atrapados no pueden, no ven esa pasión que los podría liberar, esa pasión que los haría emprender su camino para poder dar a luz o bien, llegar a ella.”
Que pobreza de alma, que falta de espíritu. ¡Inexistencia de libertad! Falta de voluntad no es lo que no se encuentra aquí, el primer paso es el desterró. Una frialdad acompañada de un aislamiento físico y mental. ¡Un aislamiento metafísico!
El Ser por el momento es incapaz de descifrar si el aislamiento, será únicamente mental o físico. Ambos requieren valor incalculable; pero tal vez, solo tal vez el aislamiento físico y terrenal sea la respuesta de todo ello. Tal vez con el mismo se pueda conseguir el aislamiento metafísico. ¿Lograr el eterno retorno? ¿Por qué no? ¿Dónde inicia el camino?
“Llamando las cosas por su nombre verdadero”

No hay comentarios: