jueves, 5 de julio de 2012

Recordando lo que se viene

Sus ojos tristes, que nada me expresan pero que todo me decían. Con sus manos inmensamente pequeñas, a veces me las regalaba. En un momento; el más importante no la hice importante. Pedir perdón, reconocer el error no basta. Ella, especial en todo; en sus muecas y en su ausencia. General, para siempre; con sus besos y su enojo. Aún después de todo, no cierra la puerta ni la deja abierta. Algo especial tiene; esos ojos sabor a nostalgia algo me dicen. A veces en mis besos no cree, mis palabras no mira. No pude hacerle saber, que en mi pecho sus labios dolían. A veces, sus manos otra vez creo son mías. Siempre, siento que para siempre partió ya. Pero lo único cierto es, sus besos extraño, de sus manos no me canso. Y por su recuerdo que siempre espero, me mantiene en el desvelo.

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